La estereoscopía, también llamada imagen estereográfica o imagen tridimensional (3D) fue creada en 1840 por Sir Charles Wheatstone y consiste en las técnicas capaces de recoger información visual tridimensional o crear una ilusión de profundidad. En una fotografía o película esta ilusión se crea presentando una imagen ligeramente diferente para cada ojo, como se percibe en la realidad.
La estereoscopía resulta útil para ver imágenes rederizadas de datos multi-dimensionales como los producidos por datos experimentales. En la industria moderna se utilizan escáners 3D para detectar y guardar la información tridimensional. La información tridimensional de profundidad se reconstruye a partir de dos imágenes usando un ordenador para hacer reaccionar los pixels en las imágenes de izquierda y derecha. En la actualidad disfrutamos de la esterescopía en el cine con el formato Digital 3D.
La fotografía esterescópica tradicional consiste en crear una ilusión 3D a partir de un par da imágenes en 2D. Para que el cerebro perciba la profundidad se proporcionan a los ojos del espectador dos imágenes diferentes que representan dos perspectivas del mismo objeto con una desviación similar a las que reciben de forma natural los ojos en la visión binocular